El día del 25 de enero comenzaba con una noticia que ya se acontecía la noche anterior en las redes sociales. FLESHGOD APOCALYPSE había completado un más que sobresaliente show en la Sala Razzmatazz 2 de Barcelona, pero su batería Francesco Paoli había acabado el concierto con muchísimas dificultades que hacían que al italiano le costara incluso caminar. El grupo dijo que esa podía ser la última actuación de la gira española y no se equivocaron.

FLESHGOD APOCALYPSE anunció que suspendía sus actuaciones de Madrid y Bilbao por fuerza mayor al confirmarse que su batería no podía tocar en dichas condiciones. Bilbao se llevó la peor parte de este desafortunado incidente, y comento esto puesto que, en Madrid, a pesar de no contar con los cabezas de cartel, si podíamos disfrutar de los teloneros. En un concierto gratuito para los poseedores de entrada y aquellos que quisieran comprar las entradas en taquilla, CARACH ANGREN y NIGHTLAND iban a hacer vibrar a la Sala Arena y en cierta manera quitar un poco el mal sabor de boca tras confirmarse que FLESHGOD APOCALYPSE no tocarían.

Con una Sala Arena que albergó a un número escaso de público y en la que apenas seríamos 60 personas, pronto se nos anunciaba a través de un portavoz del grupo la caída del cabeza de cartel y el concierto de ambos teloneros.

Los italianos NIGHTLAND saltaron a escena para presentar su primer largo titulado “Obsession”. Enfrascados en sus trajes de cuero y con una presentación a lomos de la apertura de su álbum titulada “Benediction to Madness”, los italianos empezaron a dar brea y satisfacción al público a partes iguales con “Dreamless Life”. Ya desde esta primera canción íbamos a encontrarnos con los problemas de sonido a cargo de la guitarra solista capitaneada por Filippo Scrima y algunos problemas con la voz de Ludovico Cioffi. Dichos problemas dieron lugar a que tras acabar la tercera canción del setlist titulada “A.R.E.S.”, la banda se tomara unos minutos para adecuar todo correctamente. Tras cinco minutos volvieron a saltar al escenario, y por desgracia, los problemas en la guitarra de Scrima continuaban tras terminar “Obsession” como cuarto corte del setlist.

Llegados a este punto y con la guitarra sonando de vez en cuando, uno podía comprobar que NIGHTLAND aun así se empeñaba en dejarse la piel en dicho concierto. El público lo sabía, y si tenemos que juzgar algo de forma negativa es, una vez más, el sonido ya mencionado. Hubo gente que a estas alturas ya se estaba dando cuenta de que los italianos poseían una formación más que destacable, pero a título personal pude alucinar con la forma de tocar la batería de Filippo Cicoria. Sobresaliente en todo momento y ofreciendo una excelente maestría que incluía virguerías, destellos de calidad y una satisfacción enorme de encontrarse sosteniendo las baquetas por parte de Cicoria.

Tras acabar su actuación con ocho canciones, uno podía comprobar como el público había aplaudido y se había sorprendido con NIGHTLAND, una banda que no dudo en que veremos en más ocasiones por nuestro país, o al menos así lo deseamos aquellos que pudimos disfrutarlos en este corto, pero intenso concierto.

En los días previos al concierto había escuchado la discografía de CARACH ANGREN con total atención. Los holandeses, que hacen de sus discos obras conceptuales, son conocidos dentro de la escena del Black metal sinfónico, y, además, esta hubiera sido la segunda vez que hubieran teloneado a FLESHGOD APOCALYPSE tras esa gira que los trajo junto a SEPTICFLESH y THE DESCENDING. Tenía muchas ganas de comprobar cómo podían ser en directo tras satisfacerme con sus cuatro discos principales de una manera asombrosa, y me consta por los comentarios de la gente entre el público, que no era el único que sentía dicha curiosidad.

30 minutos después de la actuación de NIGHTLAND, el batería Namtar salía para situarse detrás del doble bombo adornado con caras de los miembros del grupo. Poco después, Jack Owen salía también con la guitarra colgada y Ardek, el teclista, se situaba delante de su piano, el cuál emergió de una plataforma móvil muy habitual en el show de CARACH ANGREN. Con dichos miembros situados en el escenario, “Once Upon A Time” de su último disco “This Is No Fairy Tale”, comenzaba a sonar y en el ambiente ya se notaba la neblina artificial y la oscuridad que pronto daría la bienvenida al vocalista de la banda, Seregor.

Una vez acabada la introducción, la oscuridad se hizo música y CARACH ANGREN empezaron a hacer su particular show con “There’s No Place Like Home”. En esos momentos, los que desconocíamos los directos de la banda, nos dimos cuenta de cuáles eran las señas de identidad de los holandeses sobre el escenario: sonidos agresivos mezclados con unas piezas de teclado asombrosas y una teatralidad llevada en todo momento entre el teclista Ardek y el cantante Seregor.

“Two Flies Flew Into A Black Sugar Cobweb” seguía llevando la batuta por su último trabajo, hasta que la celebrada “Lingering in an Imprint Haunting” hizo acto de presencia para llevarnos al tercer disco de los holandeses “Where The Corpses Sink Forever”. En este momento, los gestos al público de Seregor y su frenetismo empezaban a ser constantes, mirando con tenebrosidad detrás de su maquillada cara. Siguieron con temas como “Departure Towards a Nautical Curse” y “When Crows Tick on Windows” para luego enganchar con tres cortes de “Where The Corpses Sink Forever”.

En estos primeros cortes de dicho álbum titulados “Spectral Infantry Battalions” y “Bitte totet mich” y “Sir John” ya se podía comprobar como la pintura de Seregor empezaba a desaparecer a causa del sudor, pero aún sin la cara maquillada, el cantante es capaz de sorprender. En “Spectral Infantry Batallions”, Seregor se puso una máscara que simulaba la cara de la muerte con una corona, dando así un toque más tétrico a una canción basada en la Segunda Guerra Mundial.

“The Sighting Is a Portent of Doom” de su disco “Death Came Through a Phantom Ship” fue la antesala para la petición de Seregor de hacer un Wall of death que gran parte del público se animó a otorgar al cantante. Con el comienzo de “The Carriage Wheel Murder”, los holandés CARANCH ANGREN pusieron a vibrar al respetable con ese Wall of death y empezaban a tocar lo que serían sus últimos minutos.

“Killed and Served by the Devil” fue el último corte que tocaron de su último disco, y tras estas canciones arremetieron con los tres últimos trallazos y sin hacer que el público notara un posible cansancio. Tras “The Ghost of Raynham Hall” y su genial teclado, “Haunting Echoes From the Seventeenth Century” y la excelente “Bloodstains on the Captain’s Log”, CARACH ANGREN se despidieron del público de Madrid dejando en los asistentes muy buenas sensaciones.

A pesar de que el sonido perjudicó en muchas ocasiones tanto a NIGHTLAND como a CARACH ANGREN, la profesionalidad de los dos grupos no puede ser cuestionada. Si a título personal tuviera que quedarme con un concierto sería con el de CARACH ANGREN, pero también sería un poco injusto decir esto cuando los holandeses contaron con más tiempo para desplegar todo su potencial. Es una pena que tras dicho concierto no pudiéramos continuar la noche a lomos de FLESHGOD APOCALYPSE, pero ante todo gran parte del público se fue más que satisfecho con dos grupos que, aparte de cumplir con el público madrileño de manera notoria, se llevaron más de un fan a casa que contará los días para que tanto unos como otros vuelvan.

Setlist NIGHTLAND

  1. Benediction to Madness
  2. Dreamless Life
  3. Obsession
  4. Icarus
  5. Alpha et Omega
  6. Astralize
  7. Last Dance of a Treacherous Mind

Setlist CARACH ANGREN

  1. Once Upon a Time…
  2. There’s No Place Like Home
  3. Two Flies Flew into a Black Sugar Cobweb
  4. Lingering in an Imprint Haunting
  5. Departure Towards a Nautical Curse
  6. When Crows Tick on Windows
  7. Spectral Infantry Battalions
  8. Bitte totet mich
  9. Sir John
  10. The Sighting Is a Portent of Doom
  11. The Carriage Wheel Murder
  12. Killed and Served by the Devil
  13. The Ghost of Raynham Hall
  14. Haunting Echoes From the Seventeenth Century
  15. Bloodstains on the Captain’s Log

Crónica de Juanma García de RafaBasa.com