Hoy en día es muy común ver carteles de tres o cuatro bandas de gira, el bajón de la demanda y el encarecimiento de las entradas hacen casi imprescindibles estas alianzas que aunque obligan a llegar muy pronto a la sala, también dar la oportunidad de ver a bandas que de otra manera no conseguirían ni de lejos una exposición similar.

 

OVERKILL con su nuevo disco “White Devil Armory” encabezaban el pasado viernes uno de esos paquetes, caracterizado en este caso por la variedad al completarse con PRONG, ENFORCER y DARKOLOGY.

Crónica de Antonio Cerezuela de RafaBasa.com

 

 

Los encargados de abrir la velada fueron los americanos DARKOLOGY, quienes contaban con el cantante albano Eugent Bushpepa (BASIC DREAMS, SEVEN GATES) para sustituir al habitual Kelly Sundown Carpenter, que no ha viajado con la banda para la gira por motivos que desconocemos.

Entré puntualmente a la sala a las 18:30 como estaba anunciado para ver al grupo, pero me los encontré tocando para enterarme poco después de que habían empezado hacía 20 minutos sin previo aviso. Se dijo que la hora de inicio se adelantó para que OVERKILL pudieran hacer un concierto más largo, pero sea por lo que fuera no se avisó y es un fallo imperdonable que va en perjuicio tanto del grupo como del público.

 

En cualquier caso, lo que pude ver del grupo me gustó a pesar del infame sonido con el que contaron y de encontrarse la sala aún muy vacía debido al inesperado cambio de horario. El mencionado Eugent Bushpepa me pareció un cantante excepcional muy poderoso a la vez que melódico, y la banda se sobrepuso de forma notable a las adversidades que sufrieron. Por lo que pude hablar con algunos asistentes más versados en el grupo, DARKOLOGY se centraron sobretodo en presentar su segundo disco aún por salir, lo que hizo que los pocos les conocían estuvieran un poco más fríos.

 

DARKOLOGY realizan un Power Metal progresivo muy americano que promete bastante, pero quizá le falte un poco de gancho a los temas. No obstante escucharé los discos para juzgar su oferta con un criterio mejor que una primera toma de contacto en un concierto ya empezado.

Los siguientes en saltar a la palestra fueron los suecos ENFORCER, una banda que levantó cierto revuelo con su primer disco “Into The Night” en el 2008 y que de forma para mí inexplicable, ha conseguido fichar con Nuclear Blast para su tercer trabajo “Death by Fire”. Digo inexplicable porque el grupo es malo, sin más. Es cierto que el sonido tampoco les acompañó, pero eso no es excusa cuando las carencias son más que evidentes. La banda sonaba deslavazada, sin compactar, ridículamente acelerada. Parecía un grupo de local intentando impresionar a sus amigos más con lo mucho que mueven la cabeza que con sus habilidades como músicos. Los coros estaban pregrabados, y su cantante, guitarrista y líder Olof Wikstrand cantaba sin fuerza y sin presencia, y su voz solo se dejaba escuchar en ocasiones cuando daba sus clásicos chillidos sin sentido, lo único que sabe hacer por otra parte.

 

Reconozco que le he tenido tirria a este grupo desde el principio, la euforia que desató su debut en ciertos sectores se hizo totalmente incomprensible para mí cuando lo escuché, una banda de segunda, si no de tercera, que ofrecía la misma oferta tema tras temas. Velocidad desenfrenada sacada adelante por un riff comodín y por estribillos muy similares que se basaban en repetir el título de la canción que fuera sin melodía o criterio alguno. Todo aderezado con una voz chillona en la que la cualquier cosa parecida a la melodía o a una línea vocal coherente brillaba por su ausencia.

Y eso es exactamente lo que ofrecieron el pasado viernes. Salvo “Take Me Out of This Nightmare”, único tema salvable de su tercer trabajo “Death By Fire”, el resto fue una sucesión de canciones exactamente iguales a la que precedían o a la que seguían. Daba igual que tocaran “Mesmerize By Fire”, “Live For The Night”, “Scream Of The Savage” o “Midnight Vice”, todos sonaban igual, un batiburrillo total que se completaba con la absoluta imprecisión de la banda y con un sonido muy carente.

A pesar de mis prejuicios, en su momento escuché el segundo disco “Diamonds” y me sorprendió gratamente, una obra con temas como “Katana”, “Running In Menace” o “Walk With Me” que podrían haber dado algo de color al concierto y marcar un poquito la diferencia, pero el grupo prefirió obviarlos en favor de la velocidad desmedida y la repetición constante. Vamos que no acertaron ni con el repertorio, además de demostrar poca confianza en su oferta tocando una versión de “Countess Bathory” de VENOM en cuarto lugar. ¿Qué banda con tres discos y con tan poco tiempo para tocar quita un tema suyo para hacer una versión?

Poco más que decir de los suecos, me reafirmó en mi opinión de hace seis años, ENFORCER son una banda ramplona perfectamente olvidable y prescindible.

Con PRONG la cosa cambió por completo, el sonido no solo mejoró, si no que de repente estaba a la altura que se esperaba, y el caos de ENFORCER dio paso a una banda sólida, empacada y perfectamente engrasada.

Liderados por su fundador, guitarrista y cantante Tommy Victor, el grupo parecía llevar años tocando juntos a pesar de que el bajista Jason Christopher se incorporó en el 2012 y de que el batería Arturo Cruz solo lleva unos meses en la banda.

Tengo que decir que aunque los americanos no sean una banda que haya seguido, y aunque su música no sea ni mucho menos mi rollo, su actuación me sorprendió gratamente.

Además de mostrarse tremendamente sólidos y solventes como ya he comentado, la banda ofreció un concierto muy enérgico y cosechó una más que aceptable respuesta del público.

El trío realizó lo que creo que fue un buen repaso a su extensa discografía sin dar demasiado protagonismo a su última obra “Runing Lives”, de la que solo sonaron el tema título y “Turnover”, constatando que se encuentran en un estado de forma excepcional. El batería Arturo Cruz ofreció un tremendo despliegue de facultades acompañando al bajista Jason Christopher, quien dejó claro encontrarse totalmente integrado en la banda, y Tommy Victor lideraba cómodo, seguro y disfrutando la formación.

La banda tuvo muy en cuenta sus álbumes más celebrados “Beg To Differ” y “Cleansing”, interpretando “For Dear Life” o “Beg To Differ” del primero, y “Another Worldly Device” o “Snap Your Fingers, Snap Your Neck” del segundo entre otras, y se despidieron con su clásico “Prove You Wrong” dejando al público más que satisfecho.

PRONG consiguieron dejar un buen sabor de boca a los asistentes, consiguiendo sorprender incluso a profanos en su oferta como el que suscribe.

Ya solo quedaba el plato fuerte de la noche, los thrashers americanos OVERKILL que venían a presentar su última obra “White Devil Armory”. A pesar de ser OVERKILL una banda que suele visitarnos con cierta asiduidad, su concierto había levantado bastante expectación y la sala se encontraba ya, si no llena, sí muy cerca de estarlo.

Desde el principio el grupo hizo gala de su estudiado juego de luces ofreciendo una introducción muy vistosa, y es que OVERKILL es una banda que cuida mucho este aspecto convirtiendo la iluminación en una parte esencial de sus actuaciones. Predominando como siempre el verde y los estrobos, consiguen hacer con un montaje mínimo auténticas virguerías que encajan perfectamente con sus temas.

Abrieron con el tema de su nuevo álbum “Armorist”, que fue seguido por el clásico “Overkill” y después por “Electric Rattlesnake” de su anterior entrega “The Electric Age”, y así transcurrió el concierto, con un equilibrio muy bien llevado entre la actualidad de la banda y sus temas más clásicos.

Con “Wrecking Crew” el público estaba ya totalmente metido en el concierto, y aunque “Black Daze” dio un poco de tregua, “Rotten To The Core” y “Bring Me The Night” volvieron a levantar sin problemas a toda la audiencia.

“End Of The Line” de “Under The Influence” fue sin duda una de las sorpresas de la noche, y tras el solo de guitarra de Dave Linsk, sonaron la habitual “Long Time Dyin’” y otra sorpresa, “Under One” de “W.F.O.”.

El sonido de OVERKILL en general fue muy bueno, se escuchaban los instrumentos con claridad y había contundencia a pesar de no haber un volumen excesivo. Respecto a la banda, Bobby “Blitz” sigue en un estado envidiable, y aunque se retiraba en los solos, eso no mancilló su actuación dándolo todo en cada momento. Los guitarristas Dave Linsk y Darek Tailer son ya una parte imprescindible del grupo, ambos están muy involucrados y se saben su papel a la perfección, el otro miembro fundador D.D. Verni sigue también incombustible al frente del quinteto, y el batería Rob Lipnicki demostró también tener muy bien aprendida la lección.

La parte final del concierto comenzó con “Pig” de “White Devil Armory” seguida por otro clásico, “Hello From The Gutter”, que dio lugar a la excepcional “Ironbound”, tema título de su antepenúltimo disco que fue interpretado de forma soberbia por el grupo. Tras “Bitter Pill” se desató la locura con la imprescindible “Elimination”, y la versión de THE SUBHUMANS convertida en un clásico de los de Nueva York “Fuck You!!!” cerró una actuación sobresaliente por parte de OVERKILL.

Es posible que el repertorio les pareciera a algunos un tanto extraño o falto de clásicos, a mí me habría gustado escuchar muchos temas que no sonaron, pero cuando se trata de grupos con tantos discos creo que hay que estar más atento al concierto en conjunto que a que falte uno u otro tema.

A base de profesionalidad, regularidad y trabajo, OVERKILL se han convertido en una de esas bandas que hay que ir a ver siempre. La selección de temas será mejor o peor, pero la actuación vale su peso en oro.

Crónica de Antonio Cerezuela de RafaBasa.com