Como os informamos, ayer, la Unidad de Víctimas Especiales (SVU) del Departamento de Policía de Spokane está buscando un testigo adicional que pudo haber visto lo que sucedió fuera de la sala de conciertos de Spokane, Washington, en la noche del 31 de agosto al 1 de septiembre, en el que presuntamente los cuatro miembros de DECAPITATED secuestraron y agredieron sexualmente a una mujer en su autobús de gira después de su show en dicha ciudad.

Fueron arrestados alrededor de las 2 de la tarde del pasado sábado en Santa Ana, California, después de actuar en el Observatory como parte de la gira “Double Homicide” junto a THY ART IS MURDER.

Ahora la banda ha publicado un comunicado oficial:

“Si bien no somos seres humanos perfectos, no somos secuestradores, violadores o criminales, por lo que negamos firmemente las acusaciones que se han presentado recientemente contra nosotros”.

“Pedimos a todos que reserven su juicio hasta que se haya alcanzado un resultado definitivo, ya que los cargos todavía no han sido sentenciados. El testimonio completo y las pruebas se presentarán a su debido tiempo, y tenemos fe en ese proceso”.

“Como hay incertidumbre con respecto a un cronograma sobre los respectivos procedimientos y por respeto a los seguidores y promotores, debido a la severidad de las acusaciones, hemos cancelado todas las giras previstas”.

“Todas las plataformas de redes sociales han sido temporalmente inhabilitadas, ya que han sido utilizadas como destinos para comentarios difamatorios y maliciosos. Queremos señalar que las declaraciones en el informe policial que se ha publicado fueron dadas antes del arresto. La banda era consciente de que se emitió una orden de detención activa”.

Estos documentos judiciales, describen que los detectives de la Oficina del Sheriff del Condado de Los Angeles entrevistaron a los miembros de la banda el pasado jueves.

El único comentario de Lysejko, el baterista, fue que “no sabía quién eran las chicas” y “dijo que no hablaría sin usar un traductor”.

El guitarrista Kieltyka, le contaba a los detectives que vio a Piotrowski y Wiecek involucrados en un acto sexual con una mujer en el baño. Accedió a que se le practicaran pruebas de ADN.

Piotrowski “admitió que había una fiesta en el autobús y que las mujeres estaban presentes”, pero se negó a dar una muestra de ADN y pidó un abogado y un traductor para hacer más declaraciones.

Por su parte, Wiecek, el bajista, admitió que las mujeres habían estado en el autobús, pero dijo que “se sentó en el sofá y no vio lo que estaba pasando”. También pidió un traductor y relataba que nadie estaba obligado a subir al autobús. Luego dijo que no recordaba lo que pasó. También se negó a dar una muestra de ADN.

La banda se encuentra en la prisión de los juzgados de Los Ángeles, a la espera de que los extraditen a Spokane para el juicio.