Iron Maiden ha demostrado que su método para impedir la reventa en su inminente gira por Reino Unido ha sido todo un éxito.

Su política, basada en el entradas digitales con el nombre del comprador, la necesidad imperiosa de presentar el DNI y la tarjeta de crédito en la entrada de los recintos, y la persecución e identificación en colaboración con Live Nation y Ticketmaster UK de los reventas recurrentes, ha logrado reducir un 95% el tráfico de entradas en mercados secundarios. ¡Casi nada!

La management de la Doncella de Hierro señala otro dato significativo: en 2016 tan solo aparecieron 207 tickets en las plataformas de reventa, una rebaja considerable si lo enfrentamos con el dato de 2010: 6.294.