En Francia podrán celebrarse festivales este verano, con un aforo máximo de 5.000 personas sentadas y alejadas.

Así informa el gobierno francés, tras las declaraciones oficiales de la ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, lo que afecta directamente el aplazado hasta 2022, HELLFEST, que se tendrán que inventar otro evento, distinto.

Según ha declarado la ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, se probará la viabilidad de medidas contra la COVID-19 en tres conciertos de más de 1.000 espectadores que se realizarán en los próximos meses en París y Marsella.

Bachelot, confirmó que los posibles conciertos de hasta 5.000 personas podrán celebrarse durante el verano de 2021, pero respetando un estricto protocolo.

El Gobierno francés ha pedido paciencia a los ciudadanos, tras un mes del toque de queda a partir de las seis de la tarde.

A fin de atisbar el regreso en algún momento de los conciertos tal y como los conocíamos antes de la llegada de la pandemia (al menos, en cuanto a términos de aforo respecta), Francia realizará experimentos de shows en vivo con público compuesto por personas sanas y gente infectada por la COVID-19. De este modo, los investigadores esperan comprobar la seguridad y viabilidad de este tipo de eventos.

Siguiendo ejemplos como el de Primavera Sound y la Fundación Lucha Contra el Sida y las Enfermedades Infecciosas, que a través de un ensayo clínico juntó a mil personas en un concierto en diciembre, el cual se saldó con un total de 0 infectados, la ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, ha confirmado que llevarán a cabo un concierto en París y dos en Marsella entre los meses de marzo y abril, quedando aún por determinar las fechas exactas.

Para la actuación que se celebrará en la capital francesa, se exigirá a los espectadores, que se mantendrán de pie durante la misma, la entrega previa de una PCR negativa. En cuanto a los shows de Marsella, el público, que deberá estar sentado, se encontrará conformado tanto por gente sana como por infectados de COVID-19. Para estos experimentos se recurrirá a jóvenes voluntarios, y el uso de medidas de seguridad como mascarillas y gel hidroalcohólico será obligatorio.

El show de París se organizará en el AccorHotels Arena, y se reunirán un total de 5.000 personas, convirtiéndose en la prueba de esta índole de mayor magnitud realizada hasta la fecha. Por su parte, la sala Dôme acogerá a los 1.000 seleccionados para los conciertos de Marsella.

Presentadas ambas propuestas, ahora es el Ministerio de Sanidad de Francia el organismo al que compete la aprobación de las mismas y de las condiciones bajo las que se realizarían.