Segunda fecha de AC/DC en Madrid y otro llenazo más en el Vicente Calderón para escuchar a una banda mítica que venía a presentar su reciente Rock or Bust.

El afortunado grupo que sirvió de telonero fue VINTAGE TROUBLE, proveniente de Los Ángeles y que, con tan solo un disco en su haber, The Bomb Shelter Sessions, tuvo la labor de caldear un ambiente que ya de por sí lo estaba gracias a los algo más de 30 grados que hacía a última hora de la tarde. Su estilo es un rock mezclado con blues que recuerda mucho a los años 60 o 70, con unos ROLLING STONES como referencia más clara. El cantante, Ty Taylor, ataviado con un traje de cuadros a lo James Brown, no paró de moverse por el escenario y animar al respetable.

Crónica de César Muela de RafaBasa.com

 

Como es habitual en este tipo de conciertos grandes, el sonido no estaba al cien por cien de lo que luego dio de sí con AC/DC. A pesar de ello, el público quedó más que contento con su actuación y Taylor pudo tirarse a la gente para hacer surfing hasta la mitad del estadio. Cuando regresó, se le notó visiblemente emocionado. No es para menos: todo el mundo empezó a gritar el fiestero oé oé oé. Y que lo hagan miles de personas debe ser, sin duda, una experiencia inolvidable.

Poco más de las 10 de las noche y se apagan las luces. Imaginad la imponente vista que ofrecen 60.000 personas gritando, saltando y a oscuras, muchas de ellas con los famosos cuernos de luz rojos. Con este panorama, empezó la introducción en las pantallas. Vemos cómo va cayendo un meteorito hasta llegar a nosotros y, ¡boom!, pirotecnia y fuegos artificiales para empezar bien el concierto.

“Rock or Bust” sirvió para romper el poco hielo que pudiera quedar y enseguida te das cuenta de lo grande que esta banda. A Angus solo le hace falta levantar un brazo para que todo el mundo grite fervientemente y el buen rollo que desprende Brian Johnson, bailoteando desde el primer momento, alegra a cualquiera.

Tanto si has asistido como si no a un show con tanto público alguna vez, seguro que las palmas que levantó “Shoot To Thrill”, la siguiente en sonar, te ensordecieron (o te hubieron ensordecido, si no tuviste la suerte de estar). O te impresionarías con los guitarrazos secos del principio de “Hell Ain’t a Bad Place to Be”, que el público escuchó atentamente antes de volver a saltar en el estribillo.

“Back In Black”, que fue la cuarta del repertorio, pilló por sorpresa a muchos, pero una sorpresa así a nadie le amarga. Os puedo asegurar que os encogeríais seguro si escucharais todas esas voces gritando “Back In Black”. Es espectacular.

Ya en “Play Ball”, de Rock Or Bust, es cuando se empezó a notar la voz rota de Brian que, a sus 67 años, demasiado hace ya. De hecho, me parece todo un prodigio que mantenga tanta energía hasta el final del concierto. Pero, claro, la voz no es la misma que antes. Llega bien a la mayoría de notas, aunque le cuesta hacerlo con fuerza y manteniendo su particular timbre. Dicho esto, me sorprendió que este “Play Ball” no funcionara todo lo bien que me esperaba, y eso que fue uno de los singles del citado álbum.

Enseguida llegó al rescate “Dirty Deeds Done Dirt Cheap”, que seduce con ese ritmo machacón y casi asusta con ese post-estribillo siniestro que, coreado por tantísima gente, da bastante respeto.

Cada “Thunder” de “Thunderstruck” era como un grito de batalla. El estadio vibraba de los botes del público y cuando llegó la famosa parte del coro (aaa aaa) aquello parecía que se venía abajo. El grupo estaba sonando a cañón y estos hits no hacían más que seguir alimentando el ánimo.

Me gustó especialmente cómo sonó “High Voltage”, un clásico del primer trabajo de la formación en el que Brian se siente más cómodo cantando y se permite el lujo de poder jugar con el público a tararear. “Rock ‘n’ Roll Train” fue bien recibida, pero hubo algún problema con el sonido y la guitarra rítmica distorsionaba demasiado en el equipo.

Uno de los momentos especiales del concierto es cuando aparece centrada y encima del escenario la famosa campana. Era el turno de la oscura “Hells Bells”, que apisonó como un goliat y que fue muy coreada. Creo que en este corte es en el que mejor se aprecia el bien que hace Chris Slade tras los platos. Le da una sonoridad y una contundencia especial al grupo.

La festiva “Baptism By Fire” sirvió de buen previo al clásico “You Shook Me All Night Long”, con ese riff nostálgico y ese estribillo convertido en himno como sólo AC/DC sabe hacer.

Ya con Angus descamisado te das cuenta de que no puede quedar mucho para acabar, pero aún quedaba un buen rato de caña. La bluesera “Have a Drink On Me” fue, sin duda, uno de los éxitos del repertorio a juzgar por la recepción que tuvo, pero es que en “T.N.T” seguro que se nos escuchó a varios kilómetros a la redonda. Eso sí, aunque aquello era una fiesta, se echó en falta algo de dinamita para rematar una canción que lo pedía a voces.

La gran muñeca hinchable Rosie apareció para ambientar la canción con su nombre, una de las más cañeras de la noche. Aquí, una vez más, admiras la energía que emanan Brian y Angus, que no paran quietos. Tras la no menos pausada “Let There Be Rock”, llegó el momento Angus. No sé cuántos minutos de solo y de delirio estuvo en la plataforma central y en la parte posterior del escenario, pero es ese tipo de imagen que retienes de toda una leyenda de la guitarra que acaba chorreando de sudor. Eso es rock and roll.

Pausa para los bises y llega “Highway To Hell”. Decir que el Calderón se vino abajo se queda corto ante la realidad de todo un clásico por generaciones y una locura en directo que hay que vivir una vez en la vida. Para acabar, salen los cañones para despedirnos con la contundente “For Those About to Rock (We Salute You)”. Las sonrisas delatan la satisfacción de miles de personas que quizá, y solo quizá, hayan disfrutado del último concierto de AC/DC en Madrid. Y fue un conciertazo.

Setlist AC/DC

  1. Rock or Bust
  2. Shoot to Thrill
  3. Hell Ain’t a Bad Place to Be
  4. Back in Black
  5. Play Ball
  6. Dirty Deeds Done Dirt Cheap
  7. Thunderstruck
  8. High Voltage
  9. Rock ‘n’ Roll Train
  10. Hells Bells
  11. Baptism by Fire
  12. You Shook Me All Night Long
  13. Sin City
  14. Shot Down in Flames
  15. Have a Drink on Me
  16. T.N.T.
  17. Whole Lotta Rosie
  18. Let There Be Rock (incluyendo solo de guitarra de Angus Young)
      Bises:
  19. Highway to Hell
  20. For Those About to Rock (We Salute You)

Crónica de César Muela de RafaBasa.com