EPICA se ha convertido en uno de los baluartes del Metal Sinfónico europeoThe Quantum Enigma es uno de los mejores discos del año, y como recompensa al brillante trabajo de los  holandeses,  la ciudad de Madrid les dedicó un rotundo “sold out” el pasado 28 de noviembre. El extenso tour de presentación del álbum les está llevando por medio mundo, cosechando un abundante y merecido reconocimiento a años de intenso y continuo esfuerzo. En mi opinión,  ha llegado el momento de que EPICA suba un escalón y se le consideré como la soberbia escuadra que es, a la altura de combos de similar estilo que todos tenemos en la cabeza. Tal vez 2014 sea un punto de inflexión en su carrera.

Crónica de Jose Manuel Taboada de El Lado Oscuro de la Luna

 

 

 

En esta parte de la gira europea están acompañados por la banda de Groove francesa DAGOBA y los “powermetaleros” DRAGONFORCE, dos apuestas muy diferentes que ocasionan un contraste interesante para unos y tal vez demasiado ecléctico para otros; cuestión de gustos. Hay quien no entendió la mezcla y se aburrió con los teloneros, pero también hay quien apreció los dos entrantes de la noche y pasó del dulce al salado en un santiamén. En cualquier caso, hablamos de tres escuadras netamente metaleras, por lo que la velada cumplía todos los requisitos para que nadie saliera decepcionado del céntrico recinto. Con estas premisas, y unas amenazadoras nubes en el cielo madrileño, nos personamos en la ShokoLive de la capital de España para examinar el directo de los centroeuropeos.

 

DAGOBA

En un principio los franceses iban a venir también con CHIMAIRA, aunque no tardaron en dispararse algunos rumores sobre un cambio de gira, antes incluso de confirmarse la separación de los norteamericanos. DAGOBA tenían, pues, la difícil tarea abrir la noche, y por suerte para ellos contaron con muchísimo mejor sonido que los segundos, DRAGONFORCE.

 

Tras su pistoletazo de salida con I, Reptile, pudimos ver a una banda que aparte estar bien compenetrada, sabe cómo caldear el ambiente. La pena con estos chicos podría ser que solo hubiera un pogo, pero la verdad es que este tipo de grupos, con alguien más tranquilo como son EPICA, como que no pegan mucho. Es como hacer una gira con NAPALM DEATH, BENEDICTUM y para abrir te meten a GOD IS AN ASTRONAUT.

 

Seguimos en esta primera velada de la noche con los temas The Man You’re Not y con Black Smokers (752° Farenheit). Durante su escasa actuación, en la que contaron con 5 temas nada más, pudimos ver como los galos se desenvuelven en el escenario sin problemas, moviéndose de un lado a otro como si no hubiera mañana.

 

DAGOBA cuentan con cinco trabajos de estudio, el último Post mortem nihil est, que han tenido una importante repercusión en su tierra, donde la inmensa mayoría de grupos, sean más o menos conocidos, reciben un apoyo enorme. En un mismo Hellfest puedes encontrarte con GOJIRA, ALCEST, HELL MILLITIA, ETHS o KELLS, y la gente responde ante ellos como si fueran bandas ya mundialmente conocidas. Además de eso, ya pudimos comprobar lo que fue su potencial en Hellfest de este año, así como en el Graspop donde armaron una muy buena.

Su cierre fue con el tema The White Guy (and the Black Ceremony). Ya veremos lo que los franceses tardan en volver por tierras españolas, pues aunque en esta ocasión hayan venido en calidad de teloneros, hubo muchísima gente en la sala disfrutándolos.

Setlist:

 

  1. I, Reptile
  2. The Man You’re Not
  3. Black Smokers (752° Farenheit)
  4. When Winter…
  5. The White Guy (and the Black Ceremony)


DRAGONFORCE

Tras el contundente directo de los galos llegó el turno para DRAGONFORCE. Eran casi las ocho de la noche y la sala lucía un sofocante y caluroso aspecto. Tal vez este no es el momento ni el sitio, pero me pregunto si los “solds out”, más allá de ser completamente legales, lo son desde el punto de vista ético y moral. No tengo la menor duda de que más de uno no llegó a disfrutar al 100% del recital por la cantidad de público, sin ir más lejos quien escribe. De acuerdo que cada local tiene un aforo, pero yo me cuestiono si dicha capacidad permite una visión digna desde todo el recinto. Me temo que no. Pero insisto, eso es harina de otro costal y materia de debate en otro foro.

 

Volviendo al concierto, una eléctrica introducción servía al sexteto inglés para centrar la atención del respetable en la tarima. DRAGONFORCE regresaba a España dos años después  con un nuevo disco, Maximum Overload, un nuevo batería,  Gee Anzalone, y la promesa de haber mejorado sustancialmente su directo; faltaríamos a la verdad si dijéramos que este era un punto fuerte del combo, más bien todo lo contrario. La última vez que servidor pudo ver a los ingleses en un escenario fue hace ocho años y, comparado con aquella ocasión, reconozco que la mejoría es abrumadora. Por su parte, el nuevo baterista estuvo a la altura del grupo; poco o nada que reprochar.

 

El sonido iba a ser uno de los puntos polémicos de la noche. En el arranque se notó algo bajo el micro de Hudson, mientras que el resto de instrumentos, sin poder decir que sonaran mal, si los noté algo saturados y subidos en los tonos graves. En general, y no solo en DRAGONFORCE, eché de menos más brillo y definición en la mezcla final.

Arrancaron con Fury Of The Storm, un guiño a su pasado más lejano y absolutamente definitorio de su Power Metal al borde de un ataque de nervios. Sam, Herman y Frédéric eran un ir y venir en el escenario, estaban relajados, sonrientes y a la vez trasmitiendo la sensación de tener el asunto bajo control. Three Hammers, con ese aire a lo HAMMERFALL, era la siguiente en su repertorio. Dicho tema presentaba en su comienzo disminución del tempo notable, pero en su tramo central  volvía a disparar la manija del presurómetro haciendo que la Shoko temblara con el festín de doble bombo, el incesante chorreo de solos y el asombroso despliegue de agudos por parte del cantante inglés, el cual, por cierto, está totalmente acoplado a la banda. Opino que el vocalista cumple con solvencia en los tonos más complicados del disco y a la vez interactúa con la audiencia de manera correcta. Entre tanto, sus compañeros ponían la guinda a la parte vocal con unos buenos coros en los estribillos.

 

La tormenta continuaba con Symphony Of The Night y Cry Thunder. Cada tema de su repertorio era bien recibido y creo que, mayoritariamente, estaban convenciendo al respetable. No forzaron en exceso con los cortes nuevos, un acierto cuando no eres el cabeza de cartel. Hubo mucho equilibrio a la hora de elegir el “set list”.

 

Apenas había un segundo de descanso sobre las tablas. Vadim Pruzhanov se echaba el teclado al hombro y, como si de una guitarra se tratase, disparaba sus notas mientras recorría el escenario de la Shoko. Por su parte, Leclercq era el encargado de los “guturales” en The Game, muy bajitos y poco perceptibles, pero presentes. La ejecución de cada pista era impecable, y estaba claro que los británicos habían aumentado sus prestaciones de modo exponencial. El concierto tenía un tono muy desenfadado, y tan pronto se gastaban bromas entre ellos como se intercambiaban las manos para efectuar los solos.

Imagino que quien no congeniara con el estilo de la banda andaría más que saturado a estas alturas de recital. Hay que reconocer que no eran pocos los que miraban con indiferencia, pero no se puede negar que muchos coreaban las estrofas épicas y pegadizas que acompañan los riffs y canciones del combo. Valley Of The Damned y Through The Fire And Flames eran los dos últimos cortes de la noche. DRAGONFORCE había gastado sus cincuenta minutos de concierto y había hecho retumbar Madrid con su potente y frenética propuesta. Tal vez no eran los mejores compañeros para EPICA, pero sí estuvieron a la altura de las circunstancias. El Power Metal vive en ellos.

 Setlist:

 

  1. Fury Of The Storm
  2. Three Hammers
  3. The Game
  4. Symphony Of The Night
  5. Cry Thunder
  6. Valley Of The Damned
  7. Through The Fire And Flames

EPICA

Pasaban diez minutos de las nueve de la noche cuando EPICA tomaba el testigo de DRAGONFORCE. Se apagaron las luces, sonaron las primeras notas de Originem y algunos teníamos los pelos como escarpias. Este disco tiene algo especial que te pellizca en el estómago cada vez que lo pinchas, de manera que oírlo en una sala, metido en ambiente y a gran volumen, causaba un escalofrió inevitable. La majestuosidad de la introducción de su último elepé lograba elevar la intensidad extraordinariamente, todo estaba servido para una descarga que se esperaba inolvidable.

Los seis músicos entraron en escena para atacar del mismo modo que lo hacen en el compacto, con la arrolladora The Second Stone y la acertadísima The Essence Of Silence. Simone Simons se llevaba una tremenda ovación y por fin EPICA tenía a Madrid rendida y a su merced. La rotura de su autobús a la altura de Zaragoza ya era una anécdota que, aunque los había tenido en vilo durante todo el día, ya formaba parte del pasado.

 

Me gustaría abrir aquí un pequeño paréntesis para analizar el directo de este tipo de grupos. Me estoy refiriendo a esas bandas que en estudio mezclan música clásica, coros épicos y Metal, y que en los escenarios tienen que apostar por llevar buena parte de los elementos “enlatados”. Bajo mi punto de vista hay dos opciones: o bien traen una orquesta y un coro y los llevamos a salas acondicionadas para ello (con el brutal aumento en el precio de la entrada que conlleva) o bien aceptamos que parte del show ha de estar grabado. Veo difícil un término medio. Hago esta mención porque durante el concierto volví a oír aquello de: “es que este directo es muy falso, la mitad está grabado”. Esta es una opinión definitivamente respetable (y parcialmente cierta), pero cuando uno va a ver a EPICA sabe de sobras lo que le espera. Esto son lentejas. En mi humilde opinión, tal y como lo hacen los holandeses, la honestidad es absoluta. Cierro paréntesis.

 

La formidable voz de Simone estuvo a lo largo de todo el recital, y de forma muy clara, en primer plano. En ningún momento estuvo escondida tras los coros pregrabados y era muy fácil distinguir cuál era su registro; y lo mismo sucedía con la “orquesta” y el teclado. En definitiva, todo el conjunto sonaba auténtico. Dicho todo esto, el resultado final de la mezcla fue algo menos logrado que en estudio. Es lógico, pero tal vez yo esperaba que la complicada tarea de conjugar tal cantidad de instrumentos fuera más sobresaliente. Puede ser que la sonorización de la sala no fuera la mejor, pero creo que es innegable que a ratos había un barullo considerable en nuestros oídos, con la consiguiente pérdida de relumbre en las canciones. Opino que EPICA sonó más cruda y grave que en estudio, más agresiva y con un punto más de potencia, en detrimento de la perfección y la elegancia de los compactos.

Con Unleashed y Fools Of Damnation empezaron a recuperar exitazos de su discografía. En la primera, Simons hacía gala de su admirable tesitura y nos volvía a emocionar en el magnífico estribillo de la misma. En la segunda, la banda entraba de pleno en terrenos propios del Power Metal y el Metal Progresivo, sin duda dos de sus máximas referencias, y cuajaba el que para muchos iba a ser el mejor tema de la noche. Mark Jansen, visiblemente feliz durante todo el concierto, le llevaba la contraria a la dulzura de la cantante holandesa con su catálogo de guturales. Entre tanto, Coen Janssen dejaba su tarima para venir al frente con un espectacular teclado portátil de forma semiesférica, mientras que Isaac Delahaye manejaba el asunto de los solos de guitarra, que aunque no excesivamente abundantes, también tuvieron su momento de gloria. Por último, Rob van der Loo al bajo, el último en llegar a la escuadra, pasaba algo más desapercibido. Me temo que llevar las cuatro cuerdas en un combo como éste no es sinónimo de protagonismo.

 

Sorprendieron en su “set list” con la inclusión de The Last Crusade, un corte que según ellos mismos solo habían tocado una vez en esta gira. Otra vez la contundencia ganaba peso y las cabezas se agitaban al ritmo de la batería, llevada sobradamente por Ariën van Weesenbeek. En Obsessive Devotion, Simome se tomaba un pequeño descanso durante su extensa parte final, mientras tanto,  sus compañeros endurecían la velada y dejaban claro que EPICA es una banda de Metal de los pies a la cabeza. Nada de bajar la carga guitarrera con el paso de los discos y la llegada del éxito mayoritario.

 

La puesta en escena estaba muy estudiada. Los cabeceos de Simone (lejos de la imagen de vocalista florero) eran acompañados por los sincronizados movimientos del resto de instrumentistas. La noche no caía en intensidad y con temas como Chemical Insomnia o la velocísima Victims Of Contingecy llegaban al final de la primera parte de su actuación. La sensacional Design Your Universe, otro ejemplo de maestría y talento, servía de adiós a la banda.

 

Tras cinco minutos de tregua Coen volvía en solitario a las tablas, agradecía la gran acogida de la ciudad y bromeaba con que no podían tocar más canciones a causa del retraso ocasionado con la rotura de su autobús, pero era obvio que les quedaba la traca final. Cry For  The Moon, Unchain Utopia (con mini solo de batería incluido) y Consing To Oblivion fueron el lazo a sus casi cien minutos de descarga. No había tiempo para más.

EPICA pasó por Madrid con un indiscutible éxito y se llevó el calor de las novecientas personas allí reunidas. Como decía al principio, el salto cualitativo y de éxito que han dado en los últimos años es una realidad, los holandeses están en lo más alto de su carrera, y su directo, algo resentido en la Shoko, les sirve para mostrar una cara más enérgica y contundente que en los compactos. Mis añorados AFTER FOREVER también tenían esa característica. Así pues, solo queda esperar que el viento siga soplando a su favor y podamos seguir disfrutando con una de las formaciones más inspiradas, talentosas y personales de Europa. Van por el buen camino.

 

Setlist:

 

  1. Originem
  2. The Second Stone
  3. The Essence Of Silence
  4. Unleashed
  5. Storm The Sorrow
  6. Fools Of Damnation
  7. The Last Crusade
  8. Obsessive Devotion
  9. Chemical Imsomnia
  10. Sancta Terra
  11. Victims Of Contingency
  12. Design Your Universe
  13. Cry For The Moon
  14. Unchain Utopia
  15. Consign To Oblivion

Crónica de Jose Manuel Taboada de El Lado Oscuro de la Luna