La formación radicada en Londres retorna con su cuarto trabajo. Dos años después de la salida de “Plague Of Conscience”, SAVAGE MESSIAH vuelven a saltar a la palestra discográfica con “The Fateful Dark”.

El pasado 1 de julio entraban en los estudios Grindstone, de Suffolk, Inglaterra, con el mismo productor con el que trabajaran en la anterior entrega, Scott Atkins (AMON AMARTH, SYLOSIS, BEHEMOTH), pero con un nuevo batería, el músico de origen italiano Andrea Gorio. Por lo demás, David Silver (voz y guitarra) continúa comandando el proyecto desde que 2007 decidiera emprender esta aventura, siendo el único superviviente de la formación inicial. El bajista Stefano Selvatico, también oriundo de Italia, y el guitarrista Joff Bailey completan el cuarteto.

Crítica de Diego González de RafaBasa.com

 Este nuevo álbum, cuya portada ha sido obra de Peter Sallai (SABATON) verá la luz en Europa el 10 de marzo vía Earache Records y el 18 del mismo mes en Norteamérica a través de Century Media.

El corte elegido para abrir es “Iconocaust”, un tema que define bastante bien lo que es el álbum y lo que expone musicalmente el cuarteto; ese cruce entre el thrash metal de Bay Area de San Francisco y el metal más tradicional de corte británico. En este primer tramo del álbum vamos a encontrar las canciones más duras, con “Minority Of One” cimentada sobre una base thrash, pero resultando más melódica que la anterior, donde los solos brillan con luz propia aflorando en ellos influencias del metal tradicional. “Cross Of Babylon” posee un encanto especial. Sus primeras notas ya hacen sospechar que va a estallar una bomba thrash, como así es. Pero de nuevo, las harmonías de guitarra, un cierto tufillo al “Hallowed By Thy Name” (IRON MAIDEN) y esa forma de rematar el tema, muy en la onda de la banda de Steve Harris, entre otros detalles, descifran que SAVAGE MESSIAH no quiere dejar de lado en ningún momento el metal clásico. Sin más, es otra prueba evidente de lo que estos británicos ofertan mediante esa mezcla de estilos. No obstante, tenemos temas en los que la balanza se decanta claramente hacia un lado, como en el single “Hellblazer”, que es el más powermetalero del trabajo; o piezas como “Live As One Already Dead”, una power ballad que puede tener un toque a lo METALLICA al principio para pasar a convertirse en una pieza adornada con orquestación en la que se atina a divisar la madurez que ha adquirido la voz de Dave Silver desde que se puso tras el micro. El homónimo “The Fateful Dark” resulta bastante melódico tanto desde su enfoque vocal como en muchas partes instrumentales, pese a que inciden en reparto de riffs de un cariz más thrasher. También con pasajes muy lentos, sobre todo en su arranque, y otros durísimos posteriormente, se presenta “Zero Hour”, un medio tiempo de poderoso estribillo provisto de un coro de esos que se graban en tu cabeza y que percuten sin remisión. “Hammered Down”, con alguna reminiscencia de METALLICA, es la más burra y la que no admite otra catalogación que no sea la de colgarla la etiqueta de thrash metal de la vieja escuela. En esa misma tesitura tenemos “Scavengers Of Mercy”, buenísima, plena de poder y con unas guitarras que en todo momento suenan a gloria bendita. “The Cursed Earth” suena a TESTAMENT merced al riff principal, pero atendiendo a parte de sus líneas vocales este tema se podría describir como un cruce entre “Souls Of Black”, de los ya mencionados, y “Where Eagles Dare” (IRON MAIDEN). Además, nos deleita con un fantástico trabajo de guitarras y un memorable cierre para el que muy posiblemente sea el mejor álbum de su carrera.

La edición especial del álbum contendrá tres bonus track. Ni cortos ni perezosos eligen como temas extra versiones de tres pilares británicos de la NWOBHM. No son otras que “Be Quick Or Be Dead” (IRON MAIDEN), “Lightning To The Nations (DIAMOND HEAD) y “Killers” (MOTÖRHEAD).

“The Fateful Dark” asienta el discurso sonoro desplegado con “Plague Of  Conscience”, acentuando dicha propuesta. Si el paso hacia ese álbum supuso una renovación, ahora, el paso dado desde aquel (sin salirse de la senda), cualitativamente, es una verdadera zancada. Continúan conservando esos riffs thrashers y esas jugosos juegos de melódicas guitarras. Tenemos elementos del power, del thrash y del speed y, lo más importante, tenemos a SAVAGE MESSIAH, una gran esperanza para el levantamiento del metal británico de corte más clásico. Este disco así lo atestigua.

Tracklist:

  1.  Iconocaust
  2. Minority of One
  3. Cross of Babylon
  4. Hellblazer
  5. Live As One Already Dead
  6. The Fateful Dark
  7. Zero Hour
  8. Hammered Down
  9. Scavengers of Mercy
  10. The Cursed Earth
  11. Be Quick or Be Dead (bonus track)
  12. Lightning to the Nations (bonus track)
  13. Killers (bonus track)

Crítica de Diego González de RafaBasa.com