Las bandas de leyenda se forjan disco a disco gracias al trabajo duro, constante, a la vida en carretera, y eso NAPALM DEATH lo saben bien. No han dejado de sorprendernos jamás con sus discos, hasta el punto en que, ya con casi 35 años a sus espaldas, lo que no sorprende son trabajos tan completos como su último “Apex Predator – Easy Meat”, donde se reafirman en la vanguardia y en la retaguardia de todo lo que pretenda o finja llamarse extremo.

Crítica de Jorge del Amo Mazarío de RafaBasa.com

 

La banda de Shane Embury y compañía, a pesar de haberlo “inventado todo”, no ceja en su empeño de redefinirse continuamente aportando elementos absolutamente marcianos a su música, que lo creamos o no, les han influído de forma notoria en su carrera y que ahora, con la madurez de los años, se atreven a integrar en su siempre caótica propuesta. “Apex Predator” tiene mucho en común con “Utilitarian”, pero al mismo tiempo creo que estamos ante un trabajo más caprichoso, más atrevido, donde los NAPALM DEATH más salvajes de la última década se coquetean con los más experimentales, más nostálgicos del sonido industrial británico de hace 2 décadas que esparcen por su ‘grindcore’ glorioso infectándolo todo.

Desde su extraña portada a la eterna y sombría intro, todo hace presagiar un trabajo bipolar, o tripolar, y no vamos muy desencaminados. El trabajo de Mitch Harris esta vez es para destacarlo y remarcarlo por encima de todo y de todos. Me resulta completamente inverosímil escuchar una soltura y efectividad igual en tantos estilos como demuestra, riffs y fraseos espectaculares que recuerdan a ‘hardcore’, a ‘death’ a ‘doom’, a ‘crust’, y hasta ocasionalmente a un pérfido ‘black metal’ como en “Bloodless Coup”, donde Barney suena rabioso de cojones, por cierto. Los temas recuperan una duración algo mayor, pero nada de qué preocuparse, la duración del vinilo sigue siendo su techo, nada de historias raras.

Sí me resulta cuanto menos curioso el poco peso que tiene el bajo de Shane en la grabación. Danny Herrera ha cuajado un trabajo también digno de elogio, aunque el sonido de batería es un tanto diferente esta vez, pero desde luego Embury ha quedado demasiado tapado en la mezcla, casi no parece ni él. NAPALM DEATH sin embargo sí que suenan a NAPALM DEATH. Recordando más a un rollo o a otro, la esencia ‘grind’ de toda la vida de la banda se mantiene absolutamente intacta, por lo que a pesar de los guiños puntuales a bandas a lo KILLING JOKE o GODFLESH, al repaso que la banda británica nos dan por lo más florido del metal extremo a lo largo de todos los tiempos, se puede decir que estamos ante un trabajo 100% reconocible y disfrutable para cualquier fan del grupo en particular y del metal extremo en general. La banda por cierto vuelve a comenzar con un tema “raro” y largo, para lo que son ellos, y también terminar, porque “Adversarial – Copulating Snakes” resulta ser todo un acierto donde podemos ver al grupo en su faceta más thrasher, recordando mucho a CELTIC FROST hacia el final del tema. ¿Entre medias? El caos más absoluto y aberrante, sólo al alcance de maestros.

Oír, callar, y esperemos que también ver.

Tracklist:

  1. Apex Predator – Easy Meat
  2. Smash A Single Digit
  3. Metaphorically Screw You
  4. How The Years Condemn
  5. Stubborn Stains
  6. Timeless Flogging
  7. Dear Slum Landlord…
  8. Cesspits
  9. Bloodless Coup
  10. Beyond The Pale
  11. Stunt Your Growth
  12. Hierarchies
  13. One-Eyed
  14. Adversarial / Copulating Snakes

Crítica de Jorge del Amo Mazarío de RafaBasa.com