Parece que el invierno, además de frío, nos ha traído también una buena dosis de grandes conciertos. Después de las visitas de bandas como EPICA, KREATOR, ARCH ENEMY, UNISONIC, COMBICHRIST o H.E.A.T, le llegaba el turno a uno de esos grupos que, personalmente, siempre tengo ganas de ver. Y es que la potente e interesantísima propuesta de los americanos MASTODON tiene un atractivo difícil de ignorar. Así pues, listo para una buena descarga de uno de los sonidos más ácidos y potentes de la escena progresiva mundial, puse rumbo a la sala Riviera. Una vez allí, con más frío que en todo lo que va de año, llegaba el momento de entrar en calor, una labor para la que el cartel nos presentaba dos invitados: KROKODIL, la nueva sensación del Reino Unido y BIG BUSINESS, un peculiar dúo nacido de la base rítmica de THE MELVINS.

Crónica de David Rodrigo de MetalCry.com

Los primeros en pisar el escenario fueron KROKODIL, que llegaban presentando su primer largo, dispuestos a hacerse un hueco entre las preferencias del respetable. La sala ofrecía aún una entrada aceptable pero discreta, que sin embargo se entregó  rápidamente a la excelente propuesta sonora del grupo. Muy potentes y con un sonido que mezcla elementos Groove, Sludge y Metalcore, los británicos ofrecieron una corta pero intensa actuación con temas como “Shatter”, “Dead Man’s Path”, “Sun Riders” (para mi gusto uno de sus mejores cortes) o “The Collapse”, con la que cerraban su actuación dejando un muy buen sabor de boca. Queda bastante claro que la banda tiene un buen futuro al frente y no es de extrañar, contando en sus filas con miembros de GALLOWS, SIKTH o HEXES.

Tras un buen comienzo con KROKODIL llegaba el momento de ver sobre las tablas a BIG BUSINESS, la banda formada por Jared Warren y Coady Willis, de THE MELVINS. La banda cuenta bastante a menudo con la colaboración del guitarrista Scott Martin, pero no era el caso de este concierto, en el que saltaron al escenario en forma de dúo de bajo y guitarra, con Jared haciendo también las funciones de vocalista. No me voy a andar por las ramas: su actuación me pareció llanamente mala. He escuchado sus temas en estudio y lo cierto es que suenan infinitamente mejor (la presencia de la guitarra ayuda muchísimo) pero lo que se pudo ver sobre el escenario de La Riviera me pareció muy lejos del nivel que esperaba para un evento así. Con poco movimiento, en ocasiones algo descoordinados y repitiendo los mismos recursos en muchos de sus temas, el dúo no se ganó mi entusiasmo en ningún momento. He de concederles alguna estructura elaborada interesante y un par de momentos en los que consiguieron arrancar algunos headbangeos entre el público (mucho más abundante que con KROKODIL). Puede que sea solo cosa mía, pero la puesta en escena de temas como “Chump Chance”, “Battlefields”, “Trees”, “Aurum” o “Doomsday, Today!” me pareció fría e inconexa. Sinceramente, no veía el momento de que terminara su actuación. Una lástima. Espero poder verles de nuevo con la compañía de Scott Martin en la guitarra, para poder juzgar la totalidad de su actuación sin mermas.

Tras el bajón con BIG BUSINESS llegó el momento que todos esperábamos: MASTODON subían al escenario y comenzaban el asalto de la noche con “Tread Lightly”, tema que abre su último trabajo y que sirvió de “oponer” también para el concierto. Pronto pudimos apreciar un sonido potente y limpio a la altura de una banda de este calibre (aunque la voz no se escuchaba debidamente en las dos primeras filas durante los primeros temas, se solucionó pronto y bien) y comenzar a disfrutar de la fantástica y enérgica puesta en escena de los americanos. Con mucho carisma y una presencia escénica aplastante, la banda empezó a gustarse y divertirse con temas como “Once More ‘Round The Sun”, “Blasteroid” y “Oblivion”, contagiando estas sensaciones a un público absolutamente entregado desde el segundo uno.

Acompañados por un espectacular juego de luces, con la portada de su último disco de fondo y desgranando uno tras otro la ingente y asombrosa colección de riffs que la banda ha acumulado a lo largo de su carrera, MASTODON continuaron desgranando un setlist con una importante presencia de su último trabajo (como es lógico), pero que también tuvo sitio para recordar el resto de sus discos. Del último encadenaron “The Motherload”, “Chimes At Midnight” y “High Road” (todas ampliamente celebradas y coreadas por el numeroso público asistente) y echó la vista atrás a sus primeros trabajos con “Aqua Dementia” y “O’le Nessie”, que fueron recibidas con buenas dosis de headbanging, vítores y aplausos.

Se nota que el último disco del grupo ha sido muy bien recibido y sus temas se celebraron al mismo nivel y en ocasiones incluso más que sus clásicos. La banda pudo comprobarlo con las interpretaciones de “Halloween” y “Aunt Lisa”, ambas del último disco. Ver y escuchar a Brent Hinds y Bill Kelliher en directo es una experiencia que recomiendo a todo el mundo. Los guitarristas son, a día de hoy, una de las mejores, más precisas y más asombrosas maquinarias de hacer riffs que puede encontrarse se mire por dónde se mire.

No recuerdo una dupla de hachas tan efectiva en este campo desde los grandes tiempos de Glen Tipton y KK Downing. Sencillamente dan una clase magistral de cómo ser un guitarrista de metal.

La banda volvía a echar la vista atrás para dejarnos “Divinations” (segundo temas de “Crack The Skye”, tanto en el disco como en el setlist, me hubiera gustado ver alguno más, por ejemplo la homónima), “Bladecatcher”, la enérgica pieza instrumental del disco “Blood Mountain” y “Black Tongue” del anterior trabajo “The Hunter”. Tres temas que se han convertido en clásicos para el grupo y que nos dejaron en la recta final, que arrancaba con “Ember City”, de su último disco “Once More ‘Round The Sun” e iniciaba un final clásico con “Megalodon” de “Leviathan”, “Crystal Skull” de “Blood Mountain” y la imprescimdibilísima “Blood And Thunder”, que ponía un apoteósico punto y final a la noche, dejándonos con la sensación de haber disfrutado de una de las actuaciones más potentes y atractivas del año (y viendo como ha ido la cosa, no es moco de pavo). Esperemos que vuelvan pronto.

Crónica de David Rodrigo de MetalCry.com