La trayectoria de los brasileños Angra no se ha caracterizado precisamente por buscar el camino fácil. Los guitarristas Kiko Loureiro y Rafael Bittencourt, son partidarios de afrontar los caminos más complejos. Característica que han mantenido desde sus inicios y que han ido ratificando en los últimos tiempos, fabricando álbumes competitivos, aunque poco comprendidos, como Temple Of Shadows (2004) y Aurora Consurgens (2006), por citar los inmediatos precedentes a este Aqua, un trabajo conceptual basado en la obra de William Shakespeare, La Tempestad.
Puntuación: 7,5
Crítica de Locky Perez de Musicopolis
No obstante, su primera etapa, con André Matos, siempre ejerce de elemento comparativo cuando se trata abordar una nueva entrega. Algo injusto, ya que, los actuales Angra, los de Eduardo Falaschi, han hecho méritos suficientes como para dejar atrás el pasado.
El álbum, también marca el retorno del batería Ricardo Confessori, ausente desde el 2000.
Aqua, dejando atrás las comparaciones cuando contaban con Matos, sigue mostrándonos a un grupo que se mueve con soltura entre los parámetros del power y el prog metal, entregando composiciones sobradas de recursos, con sus cuotas energéticas, además de una alta dosis de creatividad. Loureiro y Bittencourt, dominan a la perfección las armonías con guitarras maduras marcadas por el autocontrol y una sugerente riqueza de matices en lo que respecta a la ejecución de los solos.
Posiblemente, Aqua haya bajado el nivel de momentos impetuosos con respecto a sus más inmediatos predecesores. También se aprecia un mayor protagonismo de Falaschi a medida que el disco avanza, aunque en el vibrante comienzo con “Arising Thunder” destaquen todas las partes instrumentales, sobre todo una potente batería y la irrupción de algunos fraseos de guitarra de lo más ingeniosos y desbordantes.
La inventiva guitarrera, así como el excelente trabajo de Ricardo, continua en “Awake From Darkness”, otra pieza de ritmo trepidante con un especial instante a cargo de Eduardo recordando los agudos tonos vocales de Rob Halford.
Otros momentos que muestran la capacidad resolutiva de Angra como conjunto los encontramos en “Hollow” y “The Rage Of The Waters”, tema inspiradísimo donde guitarras, batería y bajo nos introducen de lleno en el mundo progresivo con una sutileza encantadora.
Pero Aqua también contiene canciones donde predomina el trabajo vocal de Falaschi. Medios tiempos como, “Lease Of Live”, “Spirit Of The Air” y “Monster In Her Eyes”, están creados para el lucimiento de Eduardo y es donde el disco pierde su dinámica más intensa, así como en la balada final “Ashes”. En cambio “Weakness Of A Man”, acoge ambas tendencias con fracciones donde la voz prevalece y determinadas partes instrumentales en las que vuelven a exhibir su particular habilidad.
Un disco que muestra las dos vertientes de Angra, el lado delicado y seductor así como su el entusiasta y desequilibrante.
Crítica de Locky Perez de Musicopolis
